La guerra comercial entre EEUU y China alcanza su punto más álgido. Claves jurídicas de la detención de la vicepresidenta de Huawei en Canadá
- ANTECEDENTES
El 1 de diciembre de 2018 el mundo ha desayunado con una sorprendente noticia: la detención en Canadá de la Vicepresidenta y Directora Financiera del gigante tecnológico chino “Huawei”, Meng Wanzhou (Meng), por presuntas vulneraciones de las sanciones de EE.UU sobre Irán.
Esta detención reaviva la tensión existente entre EE.UU y China; Washington solicita a Canadá su extradición, mientras que Pekín exige que sea liberada.
Finalmente, poco después de su detención, ha sido puesta en libertad bajo fianza, tras el pago de diez (10) millones de dólares canadienses, hasta que se decida si finalmente es extraditada a EE.UU.
Se descubrió que el Departamento de Justicia Norteamericano hace años que tenía abierta una investigación sobre este asunto; Huawei pudo vender productos elaborados en suelo estadounidense a Irán, rompiendo así con las normas de embargo contra Teherán, además de realizado otras conductas “supuestamente” delictivas.
El problema que subyace aquí es la lucha entre dos superpotencias por controlar el desarrollo tecnológico global en los próximos años.
- LA DEMANDA
La demanda penal ha sido interpuesta el 28 de enero de 2019 por el Gobierno de EE.UU, representado en este acto por el Fiscal del Distrito Este de Nueva York – Richard P. Donoghe -, ante el Tribunal de Brooklyn, en la cual se acusa a la matriz de Huawei, a dos filiales, y a Meng, de hasta trece (13) cargos de fraude y conspiración, por saltarse las sanciones a Irán durante más de una década.
EE.UU ha acusado a la firma China de crear todo un sistema para violar las sanciones a contra Irán, continuadamente, utilizando una empresa llamada Skycom, de la que aseguraba haberse separado, pero que seguía funcionando en la práctica como una filial en el país persa.
Las acusaciones van dirigidas contra el Grupo de telecomunicaciones Huawei, concretamente contra la sociedad cabecera del grupo en China – Huawei Technologies Co. Ltd (Huawei) – contra la filial de Huawei en EE.UU – Huawei Device USA Inc. (Huawei USA) – y a su filial en Irán – Skycom Tech Co. Ltd. (Skycom) – así como a su Directora Financiera (CFO), Meng.
Los acusados, Huawei y Skycom, han sido acusados de fraude bancario, y conspiración para cometer fraude bancario, conspiración para defraudar a los EE.UU, conspiración para violar, y asimismo violar la “International Emergency Powers Act (IEEPA)”, y conspiración para cometer blanqueo de capitales.
Los acusados, Huawei y Huawei USA, están acusados del cargo de conspirar para obstruir a la justicia, en la que declararon “falsamente” que Skycom era sólo un Agente colaborador de Huawei en Irán, no estando relacionado directamente ni con el Grupo ni con sus actividades.
EE.UU. acusa a Huawei separadamente de robar secretos comerciales a T-Mobile, en particular, aquéllos relativos al desarrollo de la tecnología 5G, actualmente en fase experimental.
Meng, por su parte, está acusada de fraude bancario, fraude electrónico, y de conspiración en la comisión de los delitos de fraude bancario y de fraude electrónico.
“Huawei, y sus filiales, y sus ejecutivos, emplearon durante más de una década una estrategia orquestada de engaño para hacer crecer su negocio, cometiendo fraude contra las instituciones financieras de EE.UU y sus corresponsales, y violando las leyes de EE.UU diseñadas para mantener la seguridad nacional”, dice en la demanda el Fiscal del Distrito.
La acusación en este caso proviene de un esquema pergeñado y repetido en el tiempo por Huawei, su CFO, y otros empleados, haciendo declaraciones falsas a diversas instituciones bancarias y financieras, y al propio Gobierno de EE.UU en relación con las actividades de Huawei en Irán.
A principios de 2007, los empleados de Huawei supuestamente mintieron en relación a la filial “encubierta” de Huawei en Irán, Skycom, diciendo que Huawei sólo tenía actividades limitadas en Irán, y que no violaba las leyes americanas, ni otras en relación a Irán. En 2012 y 2013, el Gobierno de Estados Unidos descubrió que Huawei sí que operaba en Irán a través de Skycom, y que Meng había formado parte del Consejo de Administración de la filial.
Los empleados de Huawei, y particularmente Meng, continuaron realizando transacciones, operaciones de millones en dólares americanos, en clara violación del régimen de sanciones a Irán – regulado por la “Iranian Transactions and Sanctions Regulations, I.T.S.R.-”.
La demanda pone de manifiesto que este esquema financiero de fraude, llevado a cabo por Huawei y, particularmente, por su Directora Financiera, ha sido deliberadamente diseñado en contra de la seguridad de EE.UU. A lo largo de estos años, han realizado transacciones de millones de dólares a través de Bancos americanos, y de sus corresponsales en todo el mundo, (a los que deliberadamente han ocultado su relación con Irán) en clara violación del régimen de sanciones a Irán.
- EL FUTURO
La primera Audiencia de Extradición ha sido fijada, y se ha celebrado el 6 de febrero de 2019 en Vancouver, y EE.UU ha seguido adelante con el proceso, confirmando la demanda de extradición, y proporcionando toda la documentación requerida para solicitar la misma a la justicia canadiense.
Las penas a las que se enfrentaría Meng si llegara a ser extraditada y juzgada en EE.UU podrían superar los treinta (30) años de prisión.
Al ser este un caso mediático, que involucra las relaciones diplomáticas y comerciales de ambos países implicados, veremos si el régimen chino presiona suficientemente a la Administración Trump para que pueda ser liberada sin cargos antes de ser extraditada, o si, por el contrario, es extraditada y se enfrenta a un juicio “justo” en EE.UU.
Escrito por Aïda Fernández Ordoñez, Abogada